jueves, 22 de agosto de 2013

Un nuevo día

Aunque mi corazón quiera entristecerse y apagarse por  la pesadez de  la difícil situación, mi espíritu se alegra al hallarse guiado por el espíritu de un Santo, sabio e infinitamente amoroso Padre.
Éste nuevo día ha sido producto de su creatividad, cada maravilloso detalle lo planeó con un propósito basado en ternura, complaciéndose en la alegría que produciría a sus hijos disfrutar de cada  parte de su creación.
El Padre sabe alegrar el corazón de sus hijos, con detalles naturales que expresan su  inmensidad.
Ésta mañana cuando abrí mis ojos por primera vez ante el nuevo día,  los artísticos reflejos de la luz solar entraban por las persianas de mi habitación y me decían : Bienvenida.
Se dibujó una sonrisa de agradecimiento y gozo en mi rostro.
Agradecimiento porque  mi bello creador quiso que yo estuviese hoy, acá en éste inmenso universo.  Y lo mejor, con un propósito. Mi maravilloso creador planeó éste día para mí, para sus hijos, justos e injustos ; planeó cada detalle.
Cuán brillante estaría el sol de la mañana, cuán caluroso, cuán fresco estaría el aire. Qué coro de aves cantarían para cautivar nuestros oídos. Tantos detalles. Todos concebidos por la mente de un amoroso padre que testifica su amor desde  los minuciosos detalles en la naturaleza, hasta las más grandes misericordias.
Por donde quiera que caminemos la creación grita cuán real es el padre. Pero muchos se tapan sus oídos. No hay nada más precioso que abrir el corazón a las múltiples formas con las que el padre quiere expresarnos su amor ,  con las que el padre quiere decirnos cuán importante somos para él.


Dios es amor. Lo dice mi alrededor.