domingo, 24 de enero de 2016

Mamacita Cielo

Te contemplo, te agarro, te observo, te parto en pedacitos, te analizo
te huelo, te como, te vuelvo a dejar en tu lugar, te coloreo desde lo lejos, te 
admiro, juego con tus nubes taciturnas, cierro mi ojo izquierdo y con mi pulgar te acomodo a mi antojo. 

Me río de ti, de que seas tan clandestinamente hermosa.
Hoy en día pocos te ven y a pocos atrapas. 

Me hace cosquillas tu belleza, me aplasta, me hace dar hambre de porquerías. 
Me da frío en los huesos pensar en que el poder verte es efímero, en unos días sólo veré el crimen de una ciudad infestada de malos gobiernos y toda la basura que implica vivir en un regimen democrotalitario. 

Fear

Cuando bailas solo es más seguro.
Pero existe el riesgo de que te caigas siendo un cobarde.
Y más vale caerse siendo un idiota acompañado que caerse 
siendo un cobarde solitario. 

No sé qué podremos decir después del dolor, 
y ni siquiera sé por qué pienso tanto en el dolor
No sé por qué le hice un santuario en cada rincón donde
he cultivado amor. 

Miedo. 
Es el miedo en quien más creo. 

Lamentable y desgastante vivir arropado todo el día, esperando siempre lo peor.
Pero tampoco el miedo es para siempre, un día me cansaré de que me hale los 
tendones y me duela en el cuerpo. 

Un día te echaré a patadas, no de a poquitos, no como una cobarde,
te echaré con ganas de que no vuelvas, cobrándote cada una de las torturas
que me has hecho pasar, cobrándote cada rasguño que le hiciste a mis alegrías, cobrándote cada vez que me hiciste amargo un momento que tenía que ser perfecto. 

Adiós te diré un día. 

miércoles, 20 de enero de 2016

Al tiempo...

Cómo el mar va batiendo las olas, cómo las nubes van escondiendo el sol,

Cómo las aves van bailando los cielos, cómo vas meciendo mi corazón, tiempo.

cómo me asustas y luego me consuelas, arrullando mis pensamientos con tus promesas.


Cómo le digo al espejo que no me vea con esos ojos, que no quiero ser de él más que una niña haciendo muecas, jugando a ser adulta contemplando el reflejo de la magia no perdida.


Cómo hago para no llorar por dentro, cómo hago para dejar salir el océano que tengo atascado en lo que no se ha dicho, en lo que no se ha hecho.


Recuerdo cuando te veía tan lejano y te gritaba y te batía las manos y te invitaba a que llegaras pronto, con cuánta prisa te esperaba. Con cuánta inocencia yo te deseaba.

Pero hoy, hoy me asfixia tu abrazo, en todo lo que hago ahí estás tú, se me ocurre ser feliz y te apareces, sueño y me golpeas, tú, el más grande de las ubicuidades.

Sólo unas veces te pude domar, te pude ver transcurrir despacio y sin afán, te hice eterno en mis mejores momentos.

Cómo odiarte, tiempo, si me has acompañado desde el día en que nací y lo harás al final de mis días.



El problema con la verdad es que generalmente sólo los imbéciles se atreven a hablar de ella. La arreglan y mal usan, la visten de payaso y la presentan distorsionada, dulce y entretenida para los oídos populares, pero aborrecible para el resto.

Lo peor de todo es que el resto se traga el cuento de la verdad tergiversada y terminan odiando lo que es la verdad en sí misma en vez de irse contra los usurpadores de ella.

domingo, 17 de enero de 2016

No personal

Las manos que no podré soltar jamás no es asunto personal,

es que mi corazón nació con un ancla incluida para aferrarse a los pedazos con los que un día danzó bajo la luna.

Un salto que dura mil años con un descender que dura un vacío en el estómago

jueves, 14 de enero de 2016

No sé bien

Hay palabras que no sé decir, rincones que no sé habitar, vidas que no sé tocar.
Memorias que no puedo olvidar, días que no sé vivir, caminos que no sé andar.
Amores que no sé amar.

Temores que no sé enfrentar, labios que no sé besar y manos que no sé soltar.