Sus caminos son más altos que nuestros caminos, su diseño más maravilloso que el nuestro, sus planes mejores que los nuestros.
Él es el Dios que abre y cierra puertas. El Dios que le es de escándalo a nuestra lógica humana.
Cuando nuestro corazón anhela sobre todas las cosas hacer su preciosa voluntad, cuando nuestro corazón está sediento por correr a sus pies y beber de sus aguas. Cuando nuestro corazón todo lo que quiere es su voz dirigiendo nuestros latidos, cuando nuestro corazón todo lo que anhela es su espíritu tomándonos de la mano y llevándonos al diseño que él construyó para nuestras vidas; es IMPOSIBLE escaparnos, escondernos de su mano poderosa que rompe esquemas, que mueve montañas para hacer según su perfecta voluntad.
Allí estoy en las palmas de tus manos grabada, allí estoy en las palmas de tus manos esculpida, allí estoy delante de ti, significante, visible, importante ante tus ojos de planes eternos.
Mi angustia se va derrumbando al ritmo de tu gloria.
Mis ojos ven en los tuyos un camino que me llama a transitarlo, con brazos abiertos, con corazón deseoso, con espíritu confiado. Porque allí estás tú, proveyendo las aguas para que mi alma navegue y conozca tus pozos profundos, los que tú has dispuesto para mí.
Cuán precioso es tu amor para mi corazón.
Tu fidelidad acaricia mi vida, tu fidelidad es el abrazo de esperanza que mis días necesitan.
Lo que tu corazón desea es el huracán que viene y revoluciona mi existencia.
Construye sobre mí tu voluntad.
