Descubrirás hermosura en mí donde ni siquiera yo había descubierto.
No intentarás cambiar aquello que no es necesario que cambies de mí, pues es mi autenticidad. No querrás halarme hacia tu creencia. No te burlarás de mi más poderosa convicción, Dios. Pues me conocerás tanto que sabrás que con él tengo la más preciosa y delicada relación. Que él tiene el primer lugar de mi corazón y que mi mirada ante todo será suya.
Entenderás que mis principios emanan del corazón de Dios, un Dios diferente, como lo has oído una y otra vez de mí, un Dios que no es religión. Un Dios real.
Cuando te enamores de mí, me amarás con todo y mis millares de errores, me ayudarás pacientemente a superarlos.
Cuando te enamores de mí, aportarás las más grandes riquezas de tu corazón a mi corazón, amorosamente me mostrarás aquello que no hago tan bien y abrirás mis ojos ante verdades que tú ya descubriste.
Me ayudarás a crecer espiritualmente, humanamente, intelectualmente.
Te inquietarán mis sueños, mis anhelos, serás el empujón que necesito de vez en cuando para ir tras ellos.
Consentirás y entenderás mi corazón en esos días difíciles y me harás sentir acompañada, comprendida, apoyada.
Cuando te enamores de mí no te importará verme en la enfermedad, ni con mis ojeras bien puestas, ni te importará que mi belleza juegue al escondite.
Sentiré la libertad de ser una mujer amada pero no comprada por el ego de un hombre, ni usada para satisfacer los vacíos emocionales de alguien más.
Sentiré que puedo respirar al mismo tiempo que tomo tu mano. Y no que me asfixia tu soberanía.
Cuando te enamores de mí me lo harás saber, no sólo con palabras, mas con detalles tenues envueltos en tus buenos tratos. Me harás sentir digna, amada, bella.
Tu amor no me señalará con crueldad, tu amor será adorno a mi semblante, tu amor me tomará de la mano y me llevará por caminos puros y verdaderos.
Tu amor no será una ilusión. Tu amor no será vanidad. Tu amor me esperará.
Tu amor me acercará al corazón de Dios.
Cuando te enamores de mí, será tan claro como la luna. Cuando te enamores de mí, ése amor me llamará, conmoverá mi universo y me dirá que valió la pena esperar. Y sufrir, y aprender y sanar. Y ser mejor para ti.
