miércoles, 20 de enero de 2016

El problema con la verdad es que generalmente sólo los imbéciles se atreven a hablar de ella. La arreglan y mal usan, la visten de payaso y la presentan distorsionada, dulce y entretenida para los oídos populares, pero aborrecible para el resto.

Lo peor de todo es que el resto se traga el cuento de la verdad tergiversada y terminan odiando lo que es la verdad en sí misma en vez de irse contra los usurpadores de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario