Me nutro con recuerdos porque soy esclava del tiempo,
me embrujó, me condenó, me encadenó a venerarlo o a maldecirlo,
y lo maldigo mientras lo venero.
De mis pensamientos es dueño, no dejo de medirlo, de analizarlo, de desayunarlo, de soñarlo y de besarlo.
No me gusta lo que hace, pero lo venero, lo venero porque me envenena, me entristece, me oprime el alma y eso me acerca más a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario