martes, 7 de enero de 2014

De nuevo

Mi corazón carga hoy con una oleada de emociones profundas que me patean el alma.
Hoy me voy y dejo la mitad de lo que soy , de lo que he sido.
Hoy me voy con las lágrimas indelebles en éste corazón de infinitas despedidas y encuentros.
Hoy me voy con los recuerdos de momentos que parecían infinitos , momentos que fueron tan míos…
Momentos que la noción del tiempo y espacio, no podían robarme.
Hoy me voy con la nostalgia de encontrarme con la realidad de que la vida no se trata de estar siempre con quienes amamos , en donde queremos o como nos acostumbramos.
La vida se trata en gran parte , precisamente de renuncias , de distancias,  de sacrificios unánimes.
Se trata de tomar el riesgo de desprendernos de todo lo que ha estado arraigado a nosotros, de correr lejos de lo que hemos amado.
Se trata de hacer del amor más que un concepto superficial y sensacionalista; una decisión de ir a donde se tenga que ir para ser feliz, para alcanzar la mayor plenitud para sí mismo y por lo tanto, para aquellos que en realidad nos aman sin el amor egoísta que exige cercanía más que el verdadero bienestar de la persona.
El amor es sufrido, el amor es paciente.
El amor verdadero nunca deja de ser , por más distancia , por más trazos distintos que la vida nos dibuja a cada uno.
El amor espera con alegría y empatía contemplar de nuevo ése  momento en que los triunfos , el tiempo y la distancia se disipan y entonces se concentran en un abrazo de vuelta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario